Ecoturismo: menos residuos, menos consumo de agua y energía – y más amor por el Mediterráneo
¿Por qué el ecoturismo es tan crucial?
Thomas Fuller dijo: «Nunca conocemos el valor del agua hasta que el pozo está seco».
Es un buen consejo sobre no dar las cosas por sentado, y es cierto que los recursos son limitados nuestro planeta. No solo agua, sino el aire limpio y el medio ambiente natural también lo son.
¿Cómo el turismo daña nuestras regiones?
La biodiversidad única de las regiones mediterráneas es frágil y se ve cada vez más amenazada por la presión insostenible del turismo. Contribuye, y al mismo tiempo sufre, a muchos problemas medioambientales.
Solo un par de ejemplos incluyen: sequías, temperaturas más cálidas, aumento del nivel del mar, erosión costera, pérdida de especies de plantas y animales y falta de agua.
Es especialmente un problema cuando una gran cantidad de visitantes se reúnen en los mismos lugares y durante las mismas temporadas.
El impacto del turismo en el medio ambiente es devastador en este momento. La única forma de reducir nuestra huella es simple: tenemos que consumir menos.
Ecoturismo: ¿cómo podemos consumir menos?
La industria del turismo puede hacer mucho por la sostenibilidad en su área, aunque las prioridades principales requieren una atención especial. La reducción del uso del agua, el uso de energía y la disminución de la cantidad de desechos son puntos de partida importantes.
Menos agua significa más para los locales
En primer lugar, para crear un turismo más responsable, tendríamos que reducir el uso de agua. Este se vería empeorado por el impulso de los turistas en el verano; por hoteles con piscinas; y por campos de golf hambrientos de agua que usan agua potable como fuente.
Esto obligaría a los lugareños a lidiar con el racionamiento de agua por sí mismos para satisfacer las necesidades de los centros turísticos y otras instalaciones turísticas.
En lugar de beber agua, muchas instalaciones turísticas funcionarían bien usando agua gris. Reutilizar las aguas grises reduce el uso de agua, detiene la desertificación y permite que las comunidades locales usen su propia agua potable.
Menos energía significa más ahorro
Reducir el uso de la energía es una necesidad para cualquier estrategia de desarrollo del turismo sostenible. Los hoteles tienen instalaciones que consumen mucha energía, como restaurantes, lavanderías y piscinas.
Las actividades turísticas como paseos en barco, vuelos escénicos y heliesquí también utilizan una gran cantidad de energía. Además, hay que sumar el gas utilizado para la calefacción y la gasolina para el transporte por carretera. Pero una gran parte de esta demanda de energía es innecesaria, y solo lleva al límite a los recursos que ya se van agotand.
Menos residuos significa más belleza
Los cruceros y las embarcaciones recreativas turísticas crean grandes cantidades de aguas residuales y los derrames de gasolina se liberan en nuestro mar.
También está el residuo sólido, que es más problemático porque está restringido. El amontonamiento de los plásticos amenaza a los animales marinos y las aves marinas, que a menudo mueren como resultado. Va más allá de las capacidades de manejo de las áreas locales de basura y reciclaje, debido a las altas demandas estacionales.
¿Cómo el turismo puede afectar el futuro?
Todos queremos viajar a hermosas playas y escapar al paraíso. Pero el uso excesivo de nuestros recursos naturales y el desperdicio excesivo puede llevar al final del turismo en el área.
Aquellas áreas que no cuenten con una estrategia de desarrollo turístico sostenible estarán afectadas.
Este no es un escenario imaginario. Ya hay algunos sitios del patrimonio mundial (Venecia, por ejemplo) que corren el riesgo de perder su estatus de UNESCO.
Como acabamos de exponer, puedes evitar esto mediante un menos consumo de agua, energía y plásticos.
Artículo original (en ingles)
